La propuesta de jardín vertical nace con la intención de crear un muro vertical vegetal que mejore el comportamiento ambiental del área, acercando a los visitantes al paisaje y a la vegetación, como metabolismo vivo en continuo cambio.
Asimismo, la propuesta permite realizar un muestreo de los diferentes sistemas vegetales y extraer datos para realizar un estudio de su comportamiento. Estos datos y su proceso de divulgación y comunicación pueden servir como herramientas para dotar al Museo de nuevas actividades sobre los beneficios y el funcionamiento de la vegetación, así como su interacción con su contexto.
En relación al concepto del jardín vertical, este proyecto pretende romper el binomio instaurado de «Jardín vertical = muro verde plano y continuo», y explora la variación de volumetrías en estructura y plantación para generar un espacio ajardinado «en 3D».
Cada cajón dispone de un sistema de drenaje en su parte inferior, en forma de bandeja, que se va conectando de cajón en cajón garantizando su buen funcionamiento. Toda la instalación de drenaje acaba conectando con la red actual del Museo integrándose de esta manera en el recorrido de las rejillas interceptoras existentes.
El riego se distribuye por la parte posterior de los cajones llegando a cada sistema.
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SOLUCIÓN TECNOLÓGICA ESPECÍFICA DEL PROYECTO
Por temas de huella de carbono se han evitado los trabajos con sustratos específicos a base de turbes (sphagnum magellanicum) que son una forma de jardinería vertical también consolidada si bien con dudas dentro del sector como uso de recursos poco renovables. Pero su importante presencia en el mercado hace que su cita aquí sea de referencia obligada.
Las tecnologías recogidas en el presente proyecto han sido seleccionadas por su eficiencia contrastada en obra y para ser representantes de las diferentes líneas evolutivas del sector:
La combinación de estas diferentes técnicas de cultivo es además combinada en el presente proyecto con un trabajo de monitorización e investigación asociado, que requiere de la homogeneización del comportamiento térmico de la fachada para aislar las variables de trabajo térmico de las diferentes tecnologías.
Es por este motivo que las zonas donde serán recogidas los datos de comportamiento térmico se aplicarán materiales aislantes generando un espacio de características similares en toda la fachada.
Con criterio de reducción de huella de carbono se considera el corcho como material aislante más adecuado para la creación de este espacios de muestreo, igualmente será intención del proyecto que este material como otros sean en lo posible de producción local.
La distribución de la vegetación se realiza con un sentido estético, de variación fenológica y con criterios de mosaico vegetal mezclado para potenciar el desarrollo en el tiempo de las especies mejor adaptadas y la posibilidad de variación / introducción de nuevas especies.
El mosaico mezclado también nos permite generar un índice de biodiversidad más elevado y la posibilidad de iniciar sinèrgies con microfauna. Justo es decir en este punto pero que no se ha hecho una selección con criterio de hospedatge de insectos si bien para este factor se considera interesante seguir intermediando un mantenimiento respetuoso y cuidadoso.
Las zonas que serán muestreadas para control climático serán plantadas con una selección común y con proporciones similares . De esta forma los datos de muestreo del comportamiento térmico de las diferentes soluciones de ajardinamiento vertical no serán falseadas cubrición.