Fachadas Verdes
02.01 Introducción
Sin ningún tipo de duda, la jardinería aplicada a los menajes verticales es una las líneas de evolución de las llamadas NBS (soluciones basadas en la
natura), que están en clara expansión y representan una herramienta muy útil de renaturalización y de adaptación futura del entorno urbano al cambio climático, que contrarresta la limitación inherente de acceso al suelo
horizontal.
Esta aplicación ha sido además potenciada por el atractivo impacto estético de los actuales jardines verticales de tipos “muro vegetado” (herederos más o menos modificados de los muros végétaux
de Patrick Blanc).
Abordamos en este artículo el mantenimiento de jardinería vertical y la aplicación urbanística de jardinería vertical en Barcelona como caso de estudio.
La jardinería vertical engloba un conjunto de sistemas constructivos que por su ubicación requieren mantenimiento, como cualquier otra instalación de jardinería.
En jardinería vertical, las elevadas densidades de plantación contrastan con la reducción del volumen de los medios de cultivo, hechos que condicionan la resiliencia del sistema (densidad/resiliencia).
Históricamente, la comercialización del muro vegetado arrancó en nuestro país con una política de venta a menudo poco responsable que los definía entonces como estructuras de “bajo mantenimiento”. Años más tarde ha caído este mito, y es definitivo y comprendido el hecho que la jardinería vertical pide un mantenimiento como cualquier otra instalación de jardinería.
Tenemos que considerar los ajardinamientos verticales como instalaciones sensibles que, por su ubicación, suelen estar muy expuestas a evapotranspiraciones elevadas con una disponibilidad limitada de medio de cultivo
. Añadimos aquí una característica propia de los muros vegetados: el concepto “densidad/resiliencia”.
Consiste en una densidad de planta muy elevada asociada a una disponibilidad de sustrato mucho acotada. La reducción del volumen/disponibilidad de medio de cultivo se condición imprescindible para la reducción del peso total del sistema y compuerta necesariamente limitaciones físicoquímiques.
Sumando estas características, podríamos definir los jardines verticales, y especialmente los “muros verdes”, como estructuras de baja resiliencia que pueden acusar especialmente las carencias hídricas y/o nutricionales. Su implantación, además, suele estar asociada a costes elevados y, por lo tanto, las dinámicas de mantenimiento tienen que ser muy definidas desde el inicio para evitar fracasos de alta repercusión económica.
Por este motivo, con perspectiva de ciudad, es a menudo recomendable el uso combinado de los muros verdes con otras técnicas de aplicación más tradicional que, combinando trepadoras y contenedores suspensos, reducen gastos y simplifican la gestión.
Estas son principalmente:
La limitación de disponibilidad de agua (profundidad de campo que tiene que ser contrarrestada con una correcta gestión del riego);
La limitación del nutriente disponible; El anclaje mecánico de los vegetalsamb raíces de poca profundidad y, según el sistema de cultivo, confinadas a la medida de la modulación.
En cuanto a la densidad de plantación y haciendo una comparativa con la jardinería tradicional, nos encontramos con marcos de plantación que extrañamente bajarán de 36 unidades/m². Suele ser habitual un marco aproximado de 49 unidades/m², mientras que en jardinería tradicional no son habitual marcos de plantación superiores a 25 unidades/m² en plantaciones de especies anuales, como por ejemplo flor de temporada, etc.
Estas calidades son de obligada comprensión cuando queremos incorporar la implantación de jardines verticales a escala de infraestructura urbana y lograr la viabilidad de su mantenimiento, asegurando dinámicas que permitan la incorporación de estas tareas a los servicios municipalizados. Estos departamentos tienen sus peculiaridades y para poder incorporar con éxito innovaciones en jardines verticales habrá que ser muy cuidadoso en los aspectos siguientes:
Seguridad y facilidad de acceso en su punto de trabajo. Este aspecto tiene que ser recogido en el proyecto de manera imprescindible, adaptado a las posibilidades del lugar del jardín vertical, y también adecuado a los medios propios del servicio que asumirá las tareas del mantenimiento futuro.
En la gestión urbana, las instalaciones de acceso fijas asociadas al jardín vertical (tipo passeres estructurales) son muy prácticas y reducen gastos posteriores. En caso de ubicaciones donde no es posible su viabilidad, hay que valorar los medios de elevación de que disponga el servicio municipal y prever la posibilidad de llegada y emplazamiento en caso de ser medianos de tipos PEMP (plataformas elevadoras móviles de personal).
Otras vías de acceso más técnicas (como por ejemplo trabajo vertical o accesos en PEMP específicas no autotransportables) tienen que ser valoradas aquí con más cura que en el sector privado.
Aplicación cuidadosa (y muy dimensionada) de su tecnificación.
La tecnificación de la instalación es la gran herramienta que nos permite contrarrestar las características de baja resiliencia inherentes a la jardinería vertical y nos permiten a la vez optimizar los tiempos de dedicación sin perder seguridad de éxito de desarrollo del jardín. Ahora bien, la tecnificación es también una de las herramientas de más difícil implantación en los servicios municipalizados de mantenimiento de jardinería.
Por eso su dimensionado y previsión de seguimiento vuelve a ser clave en fase de proyecto.
En aspectos de riego, la simplicidad de los sensores empleados y la correcta gestión centralizada y telegestionada tendría que ser, en un futuro no lejano, la herramienta que permitiera de forma
esquemática y simple una gestión municipal de renaturalización en vertical. La línea de alarmas asociadas a caudalímetros de ultrabaix volumen, se están mostrando actualmente mucho más prácticas que las asociadas a sensores que suelen requerir por sí mismas calibraciones y mantenimientos específicos.
El otro gran aspecto tecnológico de la jardinería en vertical es la aplicación de nutrientes en los medios de cultivo convencional, fertirrigat o incluso hidropónicos.
Sin ningún tipo de duda, en gestión urbana la simplicidad vuelve a ser clave de éxito, y el criterio de cultivos sobre sustratos convencionales tiene que ser priorizado ante los cultivos hidropónicos. Atención, pero, en su aplicación en relación con el acceso, puesto que la evolución física propia del sustrato convencional (compactación, lavado de fines, etc.) requerirá la aportación cíclica y revisión de tierras. En aquellas instalaciones de difícil acceso, de gran altura o de ligereza obligada, las opciones hidropónicas/fertirrigades pueden ser las más adecuadas.
Potenciación de la resiliencia por selección botánica.
Aquí hay dos aspectos de gran utilidad: el uso de especies tipos C4 y CAM mejorará nuestra adaptación y durabilidad en momentos de eventuales carencias de riego. En segundo punto, es muy aconsejable en el diseño de muros vegetados la incorporación de especies de fácil rasgado, que permitan la reposición en visitas ordinarias de mantenimiento.
02.02 Gestión en la ciudad de Barcelona.
Poniendo ahora el foco en la aplicación a escala municipal en Barcelona de la jardinería vertical, definimos aquí tres ejes que se solapan en evolución e importancia:
1– La combinación de las diferentes técnicas de ajardinamiento vertical: combinación de muros verdes y/o soluciones tecnificadas con especial atención a los usos tradicionales de trepadoras y plantación en plano horizontal (ya sea en suelo o en contenedores más o menos tecnificados).
En esta línea, son definitorias las actuaciones iniciales del jardín Tarradellas o “jardín del Sol, dónde
se plantean las actuaciones de gran formato con repercusión de paisaje urbano que rehuyen
las aplicaciones de muros végétaux; con
esta línea se logra una infraestructura urbana de ajardinamiento vertical con amplitud de miras en incorporación de biodiversidad (avifauna, etc.) y
se incorporan la combinación de usos
(fotovoltaicos, etc.).
Se logra el objetivo principal de incorporar costes y dinámicas de mantenimiento asumibles y perdurables en el
tiempo.
La accesibilidad para el mantenimiento, la aplicación de tecnología para el control preventivo y la elección de las especies adecuadas para cada proyecto son aspectos fundamentales para un buen mantenimiento en jardinería vertical.
Esta línea de trabajo, pero, no descarta la aplicación de las nuevas técnicas de jardinería vertical que están en evolución en el mercado de los muros verdes y se hace una comparativa aplicada en el tiempo de diferentes técnicas constructivas. En esta línea podríamos encontrar diferentes aplicaciones de gabions de sustrato convencional (obras como el puente de Sarajevo las cocheras de la avenida del Estatuto) y diferentes aplicaciones confinadas de sustratos tecnificados (plaza del Padrón o plaza de los Derechos de los niños).
Manteniendo la línea de evolución ,se han llevado a cabo obras de aplicación hidropónica aplicadas tanto en fachadas de trepadora (polideportivo Cerro de la Peira) o en muro verde (jardín Lope de Vega). En esta línea, destaca en Barcelona la carencia de jardines de base textil con mantenimiento municipalizado tan empleados en otros lugares. Justo es decir que los costes y dinámicas de mantenimiento propios de la primera generación de Patrick Blanc justifican la razón de esta carencia, si bien las diferentes evoluciones de la técnica constructiva de base textil nos sitúan en la actualidad en otro escenario.
En una segunda fase de plan de medianeras, se consolidan las actuaciones de grandes contenedores como el caso del jardín del Sol (plaza Tísner/*BTV), las aplicaciones en gabions (plaza de las Mujeres del 36) y las combinaciones de trepadora sobre apoyo (calle Aragón, rambla Badal, Vilamarí, etc.).
2– La aplicación de conocimiento botánico y cuidadosa selección de especies cada vez con más recorrido y experiencia para su uso en vertical.
Algunas de las estrategias antes citadas ya han sido aplicadas en la plaza de las Mujeres del 36 o a la desechería del Besòs, como ejemplo de uso de plantas CAM y en CC Joan Oliver en estrategia de fácil rasgado.
3– La aplicación y evolución propia de la técnica, asociada a compensar los riesgos de la baja resiliencia, como por ejemplo alarmas telegestionades de manejo de riego.
Este último punto es actualmente una de las vías evolutivas en revisión. Ya ha sido empleado con éxito en aquellas instalaciones donde la acometida del jardín vertical es independiente (entre otros el jardín Tarradellas o la plaza Lope de Vega), pero su aplicación es de más difícil aplicación en aquellos riegos que son compartidos dentro de instalaciones más grandes.
En general, en la gestión municipal es imprescindible la unificación de criterios en instalaciones tan sensibles y amplias como el riego de ciudad y, por lo tanto, la aplicación de estas soluciones a instalaciones preexistentes tiene que ser aplicada con la cura y la previsión necesaria.
Justo es decir que, en cuanto al Estado español, Barcelona es sin ningún tipo de duda la punta de lanza en la aplicación de este tipo de soluciones desde el enfoque municipal, puesto que inició la aplicación de la jardinería vertical como solución a escala de ciudad con el desarrollo del Plan de medianeras promovido por el Instituto Municipal del Paisaje Urbà (IMPU), iniciado con el jardín Tarradellas el 2011, Plan de medianeras 2016-2017 y 2020-2021.
El 2022, el Departamento de Parques y Jardines ha asumido una coordinación del mantenimiento de la jardinería vertical con una dirección interna de
el Ayuntamiento y un refuerzo con la externalización del servicios con un precio final desprendido de impuestos en concurso de 46,57 €/m²/año.
Otras ciudades españolas, como por ejemplo Valladolid, Santander, Bilbao o Vitoria, también contemplan algunas obras emblemáticas, y también València, donde además se han hecho y monitorizado pruebas piloto. El plan a Madrid (Madrid + Natural) está asentando las bases para futuras aplicaciones de soluciones basadas en la natura en la capital española, donde ya podemos encontrar obras icónicas como Caixaforum Madrid.
Dani Lacueva Falcó
Gerent de Jardineria Artística
Babilon, SL
babilon@babilon.cat